Editorial

La cultura es el espacio natural donde la sociedad dialoga, disiente, se reinventa y de algún modo constituye al propio ser social; es decir, funciona en el marco de la sociedad civil donde la influencia de las ideas, las instituciones y las personas se ejerce no a través de la dominación política, sino a través del diálogo y del consenso ciudadano. Por tanto, si hay un espacio donde debe anclarse la democracia y el desarrollo de los hombres y mujeres es precisamente en la cultura.
Lo que es significativo no es tanto su contenido, como el hecho que se comparta. Esas representaciones comunes ofrecen una cierta preorganización del mundo, un mapa compartido con el que orientarnos. La cultura es al mismo tiempo memoria común (una misma lengua, una misma historia, unas mismas tradiciones) y un conjunto de reglas que permiten la convivencia (convenciones sociales, códigos de conducta).
Las democracias del futuro tienen una de sus pruebas más decisivas en su capacidad de desarrollar la cultura para así contener a sociedades cada vez más plurales. Una democracia es más potente, al contrario de lo que a veces se afirma, no cuanto más consenso tiene, sino cuanto más conflicto es capaz de contener, contando con medios para lidiar esos conflictos, reconducirlos al marco común de convivencia. En la misma línea, podemos decir que no es más fuerte un estado cuanto más homogéneo culturalmente sea, sino cuanta más heterogeneidad cultural sea capaz de contener. Ese será uno de sus valores esenciales. De no avanzar por esa vía, los incentivos a la desarticulación social crecerán.

Mtro. Luis Fernando Ruz Barros

viernes, 21 de noviembre de 2008

PLUMAS DE HOY No.1; ESPAÑA – PRIMERA PARTE...

EL ORÁCULO DE DELFOS

Por: Lic. Luis Fernando Ruz Barros


PLUMAS DE HOY No.1; ESPAÑA – PRIMERA PARTE...

En esta ocasión, y a partir de hoy, abordaré, en mi humilde criterio y apreciación literaria, los nombres de los escritores vivos que constituyen las plumas de hoy en este caso por la madre patria, la cual tendrá varias menciones debido a su cúmulo importante de prolíferos artistas de las letras. Esto que se realiza es con el ánimo de actualizar a los adeptos lectores y aquellos que ya son ávidos en el haber de la literatura. En principio de cuentas tomemos en consideración el criterio para enunciar a los escritores, no es por su importancia, ni mucho menos por sus premios, sino que el orden de enunciación será por la edad que acumulan, por lo que entre “senadores” de las letras podemos encontrar el siguiente grupo de escritores vivos y que recomiendo ampliamente: Francisco Ayala, el más senecto del grupo, narrador y crítico español nacido en Granada en 1906, se graduó en Derecho en la Universidad de Madrid en 1929, de la que fue catedrático en 1933, debió exiliarse durante la Guerra Civil y, finalizada ésta, se instaló en Argentina, los rasgos fundamentales de su obra son el intelectualismo, la ironía, la deshumanización, próximo como está a los novelistas intelectuales del estilo de Thomas Mann, Aldous Huxley y Ramón Pérez de Ayala, y al realismo crítico, ha sido sumamente premiado dentro de España, sin embargo fuera de su país es muy poco reconocido, entre sus premios Premio de la Crítica (1972), Nacional de la Narrativa (1983), Nacional de las Letras Españolas (1988), Cervantes (1991), Príncipe de Asturias (1998); sus obras más interesantes son “Tragicomedia de un hombre sin espíritu”, “La cabeza del cordero” y “El fondo del vaso”; Miguel Delibes nacido en Valladolid en 1920, uno de los consentidos de España y del resto de Europa, es ya un escritor consolidado, probado y sumamente aceptado, incluso al grado de varias veces haber sonado para el premio Nobel, muchas de sus obras tienen que ver con el mundo de la caza también a las que hay que añadir aquellas que reflejan su interés por la pesca, el fútbol y la vida al aire libre, sumamente premiado, entre sus condecoraciones encontramos Nadal (1947), Premio de la Crítica (1963), Príncipe de Asturias (1982), Nacional de las Letras Españolas (1991), Cervantes (1993), Nacional de la Narrativa (1999), premios todos, de gran envergadura, entre sus obras recomendadas estan: “La sombra del ciprés es alargada”, “La hoja roja”, “Los santos inocentes” y “La mortaja”; Jorge Semprún novelista y guionista español nacido en Madrid en 1923, siempre liberal y radical en su actuar, fue dirigente del Partido Comunista Español, y ministro de Cultura en el gobierno socialista de Felipe González entre 1988 y 1991, Semprún es un singular escritor que se mueve con facilidad entre la autobiografía y la novela, y que a pesar de su nacionalidad española, sorprende escribiendo en francés, laureado con los premios Fémina (1969), Planeta (1977), FDDB (1994), entre su material se puede leer “El largo viaje”, quizá su mejor novela, “La segunda muerte de Ramón Mercader” y “Autobiografía de Federico Sánchez”; Ana María Matute novelista nacida en Barcelona en 1926 y una de las voces más personales y un tanto aisladas de la literatura española, pasó una juventud marcada por la Guerra Civil española, prácticamente en todas sus obras la mirada protagonista infantil o adolescente es lo más sobresaliente y marca un distanciamiento afectivo entre realidad y sentimiento o entendimiento, entre sus premios encontramos el Café Gijón (1952), Planeta (1954), Nadal (1959), Premio de la Crítica(1959), Lazarillo (1965); y de sus obras recomendables encontramos: “Los Abel”, “Los hijos muertos” y “Los soldados lloran de noche”. Quedan pendientes muchos más escritores por conocer, cuestión que sucederá en las próximas intervenciones…

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